Durante mi primera clase de surf me lo pase en grande, enseñando a niños pequeños. 

Me recuerdan a mi cuando estaba aprendiendo. 

A las ocho y media termine el trabajo, recogí mis cosas, me puse la ropa de deporte y me dirigí a la playa.

Había quedado con Leo para entrenar un poco. 

Creo que no os lo he contado, pero Leo me entrena para las competiciones, y lo hace bastante bien.

- Hola,  ¿Lista para machacarte?

- Sí

- Pues vamos a correr- enchufé mis cascos y empezamos a correr.

Al principio fuimos por la orilla, por la arena dura, ya que cansa menos. Corrimos todo el largo de la playa y volvimos corriendo por la arena blanda.

- Dios, esto es más cansado de lo que recordaba

- No me extraña que estés cansada, llevas dos meses sin entrenar.

- Ya, además he cogido peso, y me cuesta más remar.

- ¿Quieres parar o seguimos?

- Seguimos, el domingo hay una competición y quiero estar en forma.

El resto de la tarde me lo pase remando y haciendo abdominales. 

Acabe más cansada que nunca.

- Anda vamos a casa que tienes que estar cansada

Cuando llegamos a casa, me tome una ensalada, me di una ducha y me fui a dormir.

RING RING!!!

Si lo habréis adivinado, son las siete y media y ya ha sonado el asqueroso despertador.

Me levanté a regañadientes, cuando baje a la cocina ya estaban todos levantados

- Buenos días

- Buenos días, ¿Qué quieres para desayunar?

- Em... Cereales

Cogí un tazón, lo llene de leche y me eché los cereales.

Cuando terminé subí a mi cuarto, y sin hacer mucho ruido cogí mi ropa y las cosas de clase.

Marta me llevó a clase, y con un poco de ayuda encontré mi clase, cuando llegue ya estaba el profesor.

- Perdón, ¿puedo entrar?

- Si, claro. Tu debes de ser la alumna nueva, Teresa

- Si

- Bueno, pues, siéntate al fondo si quieres.

- Gracias- avance hacia mi sitio, a mi lado, se tenia que sentar, el chaval de la escuela de surf, no había otro sitio. Deje caer mi mochila al suelo y me senté. 

La clase era de matemáticas, si, el primer día a primera hora, matemáticas.

La verdad, no atendí, solo oí el principio de un problema.

-Rushton, ¿me podría decir el resultado de este problema?

eché un rápido vistazo a la pizarra:

Fuimos a un bar cercano, hablamos de mil cosas, nos reímos...

- ¿Y  que tal con tu nueva familia?

- Muy bien, la verdad, Eva es increíble y Marta se porta genial conmigo y Tina, pues como mi hermana, somos parecidas, y tu ¿Qué tal en el orfanato?

- Me he largado

- ¡¿Qué?! ¿Por que?

- Tessa, te recuerdo que soy mayor de edad, en el orfanato soy una carga, y ya sabes que no tienen dinero para alimentar y cuidar a todos.

- Ya... ¿Y que vas a hacer?

- No lo sé, la verdad

- Te podrías venir a casa

- ¿Tu crees?

- Si, no creo que le importe.

Lo único en lo que nos diferenciamos Leo y yo, es que yo soy surfer y el skater, en la zona en la que vivíamos, los surfers y los skaters se llevan muy mal, pero siendo amiga de Leo lo tienes todo, y más si eres como su hermana.

El resto de horario escolar lo pasamos hablando, dando vueltas y demás, sin rumbo fijo.

Cuando llegamos a casa...

- Tessa ¿pero tu te crees que puedes faltar a clase el primer día?

- Lo siento Marta, pero es que me a surgido un problema

- ¿Tan grande como faltar a clase?

- Han echado a mi mejor amigo del orfanato y no tiene donde quedarse

- Buenos días, siento mucho que Tessa haya faltado a clase por mi culpa

- No pasa nada, bueno si pasa, pero... Bueno, si quieres puedes quedarte unos días

Marta no sabe nuestro historial, pero lo prometí que yo dormiría en la habitación de Tina y Leo en la mía.

17:30

- Marta me voy a la escuela, vuelvo sobre las nueve o diez

- Vale, llámame si haces planes

- Valee

Cogí mi tabla, ya que después de trabajar iría a entrenar un poco, en la escuela hay mucha información sobre competiciones y quiero participar en alguna.

Llegué a las escuela, y empecé a hablar con los chicos, la verdad, para ser el primer día nos llevamos bastante bien, ahora tenia una rápida reunión con Luis, el jefe de todo esto.

- Hola Tessa, vamos al almacén- allí me dio un neopreno, un silbato, unas zapatillas nauticas y un abrigo de agua(¿un abrigo de agua?) diréis, si, es una chaqueta impermeable, muy ajustada en las muñecas, cuello y cintura, para que no entre el agua, y lo poco que entra se calienta rápidamente) también me dio la llave de un taquilla donde deje mi bolsa.

Rápidamente me puse el neopreno, la chaqueta, las zapatillas y me colgué el silbato al cuello